lunes, 27 de abril de 2009

DEVENGAMOS PERRAS


En una sentada lo he devorado cual cachorra hambrienta. Devenir perra es todo un manifiesto del petardeo político (¿hay alguno que no lo sea?), de la política petarda.

Para mí ha constituido todo un encuentro, con otras petardas, perras, indecentes, incómodas, incorrectas, deslenguadas e irritantes para el orden bienpensante. Un encuentro, como decía, un saber que no sólo no estoy sola sino que somos muchas, diversas pero unidas en nuestras luchas feministas por sobrevivir en este sistema cruel y constructor de tristeza. "El poder nos quiere triste", decía foucault; "nuestra venganza es ser felices", decían las mujeres creando; "si no se puede bailar ésta no es mi revolución", decía emma goldman... Devenir perra es toda una oda al placer como forma de subversión, al atavío con boas de plumas y medias de rejilla rotas como estrategia de resignificación de una feminidad impuesta, pero que las perras arrancamos de su contexto opresor y la parodiamos, llevándola a sus extremos, para darle con ella en las narices a los chuchos del poder. Porque ellos son chuchos, pero nosotras somos perras, y perras con glamour, no de ése de channel sino el de las tiendas de todo a 100 -como dice Laura, una de las perras entrevistadas por Itzi-, el del perfume barato, el maquillaje excesivo, las batas de boatiné y las babuchas con tacones. Y resulta que las babuchas son babuchas, de franela cutre de mercadillo del sur de Portugal, pero sus tacones son afilados, tanto como para sacarle los ojos a los que sólo ven los que les da la gana, lo que les interesa, lo que les otorga poder y perpetúa las jerarquías de género, de clase, de ser.

Ziga retrata "cual camionero atascado en la M-30" pero con trazo fino -porque ella es finíiisima- muchas 'otras otredades': las hiperfemmes que le dan la vuelta al corsé para utilizarlo como arma de guerrilla, las santas (y) putas, las trabajadoras sexuales, las desgenerizadas, las hipergenerizadas... Transita por territorios espinosos como el género, la sexualidad, el placer o el deseo para salir siempre airosa a través de un descarado discurso que echa por tierra al del feminismo heteronormativo-blanco-burgués; con referentes como maritrini o carla corso no me extraña, hija!!

Y algo que me ha encantado es su honestidad: Itzi explicita en todo momento del lugar desde el cuál habla, pone encima de la mesa las relaciones de poder que la atraviesan, las contradicciones a través de las que construye y complejiza su discurso. Y lo consigue haciendo legítimas voces como las de Cecilia, la Agrado, las perras de su manada, las cuales articula con otras más autorizadas -dentro de un determinado mundillo periférico, claro- como Judith Butler o Gail Pheterson. Ella es ex-céntrica, y eso la capacita para jugar con los afueras y los adentros como nadie: hace de los márgenes el centro y del centro lo marginalizable como le viene en gana.

Además de un encuentro, para mí ha sido una liberación: un 'por fin alguien le pone palabras' a lo que otras perras -con chocho y sin él- llevamos haciendo años, y lo politiza, porque, más o menos con(s)cientes de ello, esas horteradas que hacemos hacen política, se trata de reivindicaciones de una pretendida miseria estético-moral que reclamamos como legítima, como digna, muy digna, mucho más que la que se representa en los horribles anuncio de ferrero-rocher, y nos permite crear las condiciones de posibilidad de nuestra existencia, precaria pero existencia, y feliz. Así, cada vez que alguien me pregunte porqué hacemos fiesta kitsch, qué sentido tiene que nos vistamos o disfracemos (¿no será lo mismo?) de gogós de ruta del bacalao valenciana, de calorras polingoneras de la periferia sevillana, de pepi, luci y boom perrunas, o cantemos coplas borrachas por las calles de lavapiés, le recomendaré devenir perra. En este libro Izti contesta a ésta y muchas otras preguntas.

Y el prologo, de la BP y la VD, casi ná!!

Hermana perra superiora: aquí mi humilde homenaje. felicidades a todas las perras que habéis participado y gracias a ti por esta maravilla que has parío.

Pues eso, lectoras mías: desde este rinconcito os propongo que devengamos perras.

2 comentarios:

ex_dones dijo...

muchísimas gracias por tu precioso homenaje, estoy encefalograma planoide pero feliz....
a ver si nos vemos pronto y comentamos
muuuuuuuuuaks
huuuuuuuuuaaaaauuuuuuu

Pat dijo...

Hola linda... Acabo de publicar otra entrada... Ando inspirada! jejejeje. Que te quiero, que me llames aunque estés chiquitita y te pongas cocodrila-magdalena, que ya sé que la vida es más que esos momentos, pero esos momentos son los que más cuesta compartir porque "quedan feos"... pero ahí están... Anda, que si yo me pusiese a contar cuántos de los escritos de "mi" blog son "una alegría"... creo iba a tener suficiente con los dedos de una mano (more or less)... jejejejeje!

muaka!

hablamos, si?

y me lo leo, me lo leo! ;)