Más de una vez me han preguntado que por qué eso de "heroína de lo periférico". No voy a contestarlo ahora (todo mi blog constituye la respuesta) pero sí voy a contaros de dónde saqué mi nombrecito (otro día os cuento cómo di con él, lindahistoria): lo descubrí en un poema de Sylvia Plath, tres mujeres (en el enlace que os pongo figura una traducción un poco chunga, pero es lo que hay), y ahí va el fragmento:
..."Marcharé hacia el norte. Marcharé adentrándome en una
vasta oscuridad.
Me veo como una sombra, ni hombre ni mujer,
ni una mujer, feliz de ser como un hombre, ni un hombre
lo bastante insensible y plano como para no sentir
ninguna carencia. Me siento una carencia.
Levanto mis dedos. Diez estacas blancas.
Mirad, la oscuridad se escurre por las grietas.
No puedo contenerla. No puedo contener mi vida.
Seré una heroína de lo periférico.
No se me acusará por los botones apartados,
agujeros en los talones de los calcetines, blancas caras
mudas
de cartas sin contestar, enterradas en el cajón de la
correspondencia.
No seré acusada, no seré acusada"...
Me veo como una sombra, ni hombre ni mujer,
ni una mujer, feliz de ser como un hombre, ni un hombre
lo bastante insensible y plano como para no sentir
ninguna carencia. Me siento una carencia.
Levanto mis dedos. Diez estacas blancas.
Mirad, la oscuridad se escurre por las grietas.
No puedo contenerla. No puedo contener mi vida.
Seré una heroína de lo periférico.
No se me acusará por los botones apartados,
agujeros en los talones de los calcetines, blancas caras
mudas
de cartas sin contestar, enterradas en el cajón de la
correspondencia.
No seré acusada, no seré acusada"...
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