1. Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación.
2. Las imágenes que se han desprendido de cada aspecto de la vida se fusionan en un curso común, donde la unidad de esta vida ya no puede ser restablecida. La realidad considerada parcialmente se despliega en su propia unidad general en tanto que seudo-mundo aparte, objeto de mera contemplación. La especialización de las imágenes del mundo se encuentra, consumada, en el mundo de la imagen hecha autónoma, donde el mentiroso se miente a sí mismo. El espectáculo en general, como inversión concreta de la vida, es el movimiento autónomo de lo no-viviente.
3. El espectáculo se muestra a la vez como la sociedad misma, como una parte de la sociedad y como instrumento de unificación. En tanto que parte de la sociedad, es expresamente el sector que concentra todas las miradas y toda la conciencia. Precisamente porque este sector está separado es el lugar de la mirada engañada y de la falsa conciencia; y la unificación que lleva a cabo no es sino un lenguaje oficial de la separación generalizada.
4. El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.
GUY DEBORD. La sociedad del espectáculo. Descargar aquí
Mucho más en el Archivo Situacionista Hispano
2 comentarios:
hola heroína,
pasaba por aquí y aprovecho para dejarte un saludo.. con respecto a tu post.. caray! siempre con temas tan sencillitos! el mundo del espectáculo es enormemente complejo, ha llegado a conformarse como un sistema autónomo que se retroalimenta, y posiblemente las personas sólo forman parte de ese sistema como piezas bien engrasadas..
besos!!
Efectivamente, maslama, el espectáculo se constituye a través de nosotrxs, entre, por, desde y para nosotras las personitas supervivientes.
:) Muchos besos. Te sigo en tu maravilloso blog
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