jueves, 24 de enero de 2008

HETERRORISMO

"Terrorismo: dominación por el terror. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror". Las diferentes violencias simbólicas y materiales ejecutadas desde la articulación de diferentes micropoderes para la defensa y vigilancia de la dicotomía heterosexual jerarquizada y genitalizada -sólo existen dos sexos desiguales- y la monosexualidad medicalizada -una persona sólo puede poseer un único sexo natural, que es el asignado médicamente-. Sabemos que la heterosexualidad obligatoria tiene como objetivo final alcanzar una meta imposible, allí donde el límite avanza inexorable a medida que el sujeto (yo/no yo/doblemente no yo... xx, xy, xxy, xxxy...) se aproxima a éste: algo que ni siquiera el campeón más heterosexual, varón, blanco y monoteísta que haya existido, exista o existirá jamás sobre la faz de este planeta puede llegar a cumplir. Dentro de este campo de fuerzas, somos el resultado no esperado de un cálculo matricial basado en una aritmética heterocentrada, por eso proliferamos en los márgenes de la economía libidinal falocéntrica expresada por la mortífera reificación de las categorías dualistas y dialécticas de homo/hetero, hombre/mujer.

—«El bebé, ¿es niño o niña?».
—«No lo sabemos, todavía no nos lo ha dicho». (Bornstein, 1994)"

Extraído del maravilloso libro "El eje del mal es heterosexual. Figuraciones, movimientos y prácticas feministas queer" (Grupo de trabajo Queer. 2005, Traficantes de Sueños). Os lo podéis descargar entero en pdf aquí.

Esto lo escribo porque sí, porque hoy me saturé. Dos cosas aparentemente sin relación (pero perfectamente engarzables) me rasgaron la paciencia: tanta definición chunga, simplista y perversa de terrorismo me cansó en clase; tanto "instinto" del "hombre", "naturaleza" y "leyes del más fuerte" me entristecieron mucho con mis compas.
Me canso, me canso mucho... De reempezar una y otra vez de cero y que mi voz no valga, después de tanto debate, discusiones, crecimientos... De que la legitimidad política para decir y hacerse escuchar la siga monopolizando la hegemonía en tantos y diversos contextos y situaciones... De la dictadura de las mayorías y su consenso manufacturado desde el poder... De que la crítica al poder se lea como intolerancia... De que la intolerancia se lea como algo negativo (sí, hay cosas que no tolero, no transijo y sobre las que escupo)... De que la definición de la violencia la hagan siempre los mismos de manera tan reduccionista e interesada... De que las violencias estructurales y simbólicas aparezcan siempre tan invisibilizadas en el discurso normativo... De que no nos enteremos de que la sexualidad es un régimen político y de que sobre nuestros cuerpos se libran batallas. Sí, batallas políticas, en muchos casos violentas y, en tremendas ocasiones... terroristas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también estoy muy saturada. Mi último post va dedicado a ti.
¡Me encanta esta cybersincronía, reflejo de nuestros interesantes debates en MundoRealTM!

((( Heroína de lo periférico ))) dijo...

A mí también. Ya te dejé comentario en tu blog.
Para que el resto de lectorxs puedan seguir el hipertexto que estamos construyendo, la página de gaelx es www.mifeminismo.com.

A estas horas oscuras me quedo con lo más esperanzado que escribí:
… mañana cambiamos el mundo ;), mañana y todos los días (claro, los que nos apetezcan). Besoooo